PINTOR3S:
Una
invitación a descubrir lo que oculta lo obvio invirtiendo el sentido de lo
oculto
Tres
pintores, tres amigos. Una muestra profundamente personal y humana que no
pretende evocar un mensaje preciso o una reflexión trascendental. “Pintor3s” simplemente
se trata de encontrarse, de reunirse, de convivir con las obvias diferencias y
dejarse cautivar por la enorme expresión pictórica de sus obras que evocan el
misterio inherente a la esencia de la verdad. A la vida misma.
Su
nombre surge como un juego. Jugar con lo obvio. Jugar con lo oculto sin ser
ocultado. Una invitación a descubrir lo que oculta lo obvio invirtiendo el
sentido de lo oculto: ocultar a la vista,
ante la mirada de todos. Una mirada cuyo destino es ser siempre otra, condenada
a ser sustituida de sí misma.
Miradas
que ven la verdad, miradas que para ocultar la verdad la exponen a la vista de
todos, miradas que aún sabiendo la verdad están incapacitadas para revelarla. Y
en la repetición de este esquema es donde se revela la supremacía del
significante. Al igual que “La carta robada” de Poe su significado nos ha sido
arrebatado desde el principio, y en su lugar tendremos la especulación acerca
de él.
Misterios
insondables. Detalles. Sutilezas. Berlusconi nos provoca con un juego plástico
que engaña a través de una mirada que nos resulta familiar pero que al mismo
tiempo soporta una historia desconocida que se esfuerza por ser inmortalizada a
través de una técnica meticulosa, casi obsesiva, perfectamente planificada que
juega con nuestro inconsciente y nos pasea a su antojo por las profundidades de
nuestra infancia.
Cuerpos
que hablan. Cuerpos que encarnan. Cuerpos que padecen. Algo chorrea y no se
sabe que es. ¿El drama tal vez? ¿Un significante que mortifica y al mismo
tiempo causa su goce? Audaz, asombrosa, agresiva e inquietante podría
describirse la obra de Mazzuca. En oposición al anudamiento de los cuerpos él
se luce libre de ataduras, manipulando brillantemente a su antojo la luz y el
color.
Con
innegable seducción y poesía la obra de Busquets logra, pese a la histérica
resistencia, hacernos estremecer hasta el éxtasis. Sutil y vibrante pareciera
que su mano solo responde al dictado compulsivo de la carbonilla sin la
intervención reguladora de la razón. Con más instinto que reflexión allí está.
Su ser fundido en el lienzo.
Ana Paula Amado
…………………………………………………………………………………………………………………………………Bibliografía: Poe,
Edgar A., “La carta robada”. Versión digital en: www.ciudadseva.com (traducción de Julio Cortázar). / Aguilar
García, T., “Reflexiones sobre La carta robada: Lacan, Derrida y Zizek” en
Revista de filosofía “Eikasia”. Oviedo, España. Sept. 2013.